lunes, 26 de marzo de 2012

Se infiel, y no mires con quién ...

Comprar Barato... pero ¿quién lo sabe?


Alguien me dijo una vez que en Bolsa se hacía el negocio comprando barato y vendiendo caro... Esta verdad, de perogrullo, por supuesto que funciona, tanto en la bolsa como en cualquier actividad comercial que puedas desempeñar... No hace falta hacer una carrera para entenderlo.
El problema viene determinado porque de ciertas cosas podemos saber el valor o, por lo menos, tener una idea a ojo ... Si vamos a la compra, por ejemplo, sabemos más o menos cual es el precio justo de una docena de huevos o un litro de leche o una barra de pan...  Así que cuando vamos  a comprar acciones de una empresa, deberíamos saber también cual sería el precio justo de esa acción, de modo que si ahora es más barata, lo más probable es que suba de precio y yo gane un dinerito con la operación.
El problema viene porque nosotros no sabemos, ni podemos saber, cual es el precio justo de una acción. Me explico: los economistas y financieros especialistas en las Técnicas de Análisis Fundamental manejan parámetros que pueden resultar más o menos complicados - para mí, mucho -, como el PER, el EBIBDTA y otras palabras con muchas letras y muy dificiles. Forman parte de un argot gremial y oscurantista que, para manejar con cierta soltura es imprescindible una formación muy lejana a la mía.... y a la mayoría del inversor medianejo. El problema es que hay muchos profesionales para asesorarnos, pero yo, que soy muy bruta, no consigo entender por qué ellos, aunque sepan más, van a saber cómo están las cosas realmente en una empresa para recomendarme o no la compra de determinada acción. Si sólo se basan en los datos contables ... ¿quién proporciona esos datos? ¿es alguien objetivo? NO. Nunca. La contabilidad de una empresa es uno de los campos en donde la creatividad del ser humano puede desarrollarse más libremente, me temo. Y si las empresas no necesitaran captar dinero, a lo mejor no había necesidad de maquillar balances... pero, en cuanto van a la Bolsa a "cargar" los fardos de billetes, pienso que, a lo mejor, a lo mejor, los intereses no son tan desinteresados y la información"objetiva" no lo es tanto. Mis pobres y documentados asesores, que los he tenido y con muy buena formación, no pueden estar tan bien documentados ni informados, a no ser que sean familia de algún señor que lleve la contabilidad de esas compañias... y, esos casos, además de algo inmorales y creo que algo ilegales (el inside trading no está muy bien visto) , son pocos los que gozan de esas recomendaciones influyentes ...
Llegados a este punto no nos debemos de descorazonar, sin embargo, por la mala noticia de la casi imposibilidad evidente de realizar buenas "inversiones" objetivas ... Es más que evidente que el valor Objetivo de un acción no lo podemos conocer... es más: yo creo que no existe, porque trabajo con el convencimiento de que el valor de una acción no tiene por qué corresponderse con una fracción del valor real de la empresa que le presta la sigla para su nombre... Por lo tanto, la buena noticia es que si disponemos de herramientas,  si no para conocer el valor objetivo, de la acción, si para saber más o menos si el mercado está dispuesto a pagar mucho o poco dinero por la misma...
Si los inversores piensan que una acción vale lo que se pide por ella o menos, la comprarán y, si sienten que es muy cara, la venderán, pero hablo de creer y sentir, no de ser. Si detectamos el comportamiento de esa legión de enamorados infieles que siguen a las acciones, si nos unimos a su comportamiento y sabemos detectar el momento del desencanto, podremos hacer dinero. Y, como en mi caso, de eso es de lo que se trata... dejaré a los eternos enamorados, a los que se casan con la acción fuerte, bonita y barata (en su momento) que se entierren con ella que yo, en cuanto pierda lo más mínimo de su lozanía la dejaré plantada... aun a fuerza de  parecer superficial.
Las empresas me dan servicios, las acciones dinero y, al igual que si su servicio no me convence me busco otra empresa, si no me da dinero una inversión, me salgo. Lo antes posible, sin esperar a ver si levanta cabeza. Si lo hace, volveré a ver si me seduce su compra... pero, mientras tanto, el dinero está en MI BOLSILLO y no en la contabilidad de nadie.
A estas alturas de la película habrás descubierto, espero, que soy una apasionada del análisis técnico, y, de entre sus diferentes variantes, el chartismo es el único que me emociona por su simplicidad, ritmo y porcentaje de precisión y acierto. En el me apoyo para invertir y el él me apoyo para plantar a la más guapa... o al mas guapo, si se sale de la "fila" ...Y, por cierto: como soy un poco manirota, compro siempre cuando la acción está cara, carísima para algunos... nunca he conseguido una ganga... en apariencia, porque hay acciones caras que con el tiempo, resultan muy, muy rentables...
Y, para terminar, ¿os acordáis del gráfico de Apple que he puesto al principio? ¿habeis visto el Nasdaq ultimamente? Por qué, digo yo, si las acciones el año pasado estaban caras, siguieron subiendo? ¿No será que la forma de hace dinero es, precisamente, meterse en esa locura a tiempo y no evitarla desde el principio? ... Volved al comienzo de la página y observar qué maravilla...!!!



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